domingo, 14 de abril de 2013

Kyrie Eleison


A la vuelta del desierto unas cuantas cosas han cambiado. Llorente es titular en el Athletic Club, por ejemplo. Y se ha dejado barba. Luego vuelvo ahí, porque está también lo de Kobe Bryant. Una mañana abrí el móvil y la lesión estaba ahí. Miré el resumen, vi la imagen, el tendón dañado. 34 años. Las alarmas. Nicholson aplaudiendo con la mirada grave. Leí lo que escribió Calderón: un tipo que da todo cada noche. Leí lo que escribió Daimiel, en los últimos 13 días jugó 7 partidos, una media de 46 min y 30 puntos por encuentro en su 17ª temporada!. Lo malo de que no esté Kobe en los próximos 6/8 meses es que hay un vacío de actitud y juego; como la ausencia de Rafa Nadal estos últimos meses. Uno se levanta y sabe que la fiera no está en lo suyo. Y el día va diferente; no está todo en su sitio. Kobe entró al quirófano con la carta escrita: si me ves luchar contra un oso, reza por el oso.

Eso lo vi en Deportes Cuatro, donde hubo otro video soberbio. El derecho a olvidar, lo que ocurrió entre ovación y ovación al Málaga. Baptista marcando en el descuento con esas imágenes congeladas de las avispas alemanas marcando en el descuento. A mi lo de los cuatro alemanes en fuera de juego me parece una trampa. También marcó el Málaga el 1-2 en offside. Pero fue cruel. Fue un poco lo del Manchester contra el Bayern en la final del Camp Nou. Que te la jueguen así. Que te la claven cuando estás intentando tragar la última bocanada de aire. Si entra el aire, vives. Era sólo una bocanada más... pero nada. Entró la bala, de mala manera, y ko.

San Mamés. Pensé, fugazmente que hoy habría sido un día muy bonito para Iker en San Mamés. Allí debutó y allí podría haberse despedido hoy del estadio, bajo los palos, guardando la meta. Pero la vida no está para detalles. O se los busca uno o te dan realidad cruda. Supongo que Iker buscará su momento para decir agur. Yo he estado mucho en San Mamés, pero una vez estuve escuchando el Kyrie Eleison de Enrique Morente mientras se jugaba un Ath – R Madrid. Yo en mi silla, detrás de la portería de Bodo Illgner, con Radio3 en los auriculares y el rugido del público haciendo una especie de 5.1. Tenía el micrófono puesto a unos chavales que alucinaban con el nuevo peinado de Ismael Urzáiz, y mientras grabábamos, escuchaba a Morente.

1 comentario:

gracias por leer. comenta lo que quieras. intenta no insultar, es desagradable.