El pinchito de tortilla

Nadie duda de una madre haciendo una tortilla de patata. No importa cuánto tiempo le dedique. La puede hacer a fuego lento o la puede hacer a toda hostia. Y le va a salir una tortilla de patata excelente. Va a picar la cebolla y no la notas. La patata va a estar frita no crujiente. El huevo va a estar cuajado que no sabes ni cómo explicarlo. A veces llega de la compra, con la lengua fuera, cansada, coge esa sartén y zas: tortilla de patata perfecta. Otros días se levanta y pone el fuego lentito. A medio día estás descontando los minutos para comerla. Nadie duda de su madre haciendo una tortilla de patatas. Eso es así. Y la selección española de fútbol y es nuestra madre en la cocina batiendo los huevos con las patatas pochándose en la sartén.
A parte de esto, Víctor Valdés hizo que se evaporasen dos balones que iban para dentro.
Don Draper miró y repartió.
Iniesta lo supo.
Y podría ir uno por uno. También podríamos hablar del capitán en la grada con la bufanda apretada y el corazón a mil. Pero ganar este partido a Francia es la polla. Así que voy a por un pinchito de tortilla.